Cervezas Ambar ha querido rendir homenaje a su oficio con una obra mural que representa a sus trabajadores. El artista encargado de dar vida a estos seis “gigantes cerveceros” ha sido Miquel Wert, quien ha utilizado como lienzo los tanques verticales de fermentación, uno de los elementos más icónicos de una cervecera.

Gracias a esta intervención, los tanques de acero inoxidable de (de 15 metros de altura y un diámetro de 3,57 metros) son ahora un “lienzo que da vida a la esencia de nuestro trabajo, las personas que llevan más de 100 años haciendo cerveza”, explica Enrique Torguet, director de Marketing de Cervezas Ambar. El artista elegido para llevar a cabo este tributo ha sido Miquel Wert, reconocido por su obra, casi siempre en blanco y negro, que reflexiona sobre el tiempo y trae al presente de manera atemporal escenas cotidianas para llevar a cabo con eficacia la transmisión de la memoria.

«Las características del soporte han hecho que sea un proyecto complejo, pero también una motivación ver erigirse paulatinamente esos seis gigantes a modo de tótems contemporáneos, en pleno barrio de San José», explica Wert. La intervención, que ha supuesto cuatro semanas de trabajo (a pesar de alguna que otra inclemencia meteorológica), y un total de 172 horas, ha sido coordinada por Festival Asalto, Festival internacional de Arte Urbano, quienes aseguran que “de la colaboración de dos organizaciones simbólicas de la ciudad de Zaragoza, a través del arte y gracias al virtuosismo de Miquel Wert, solo podía surgir algo extraordinario”.

Una obra singular que evolucionará y se integrará en la arquitectura industrial de este complejo de edificios centenario, dotando aún de mayor identidad y significado al mágico proceso de elaboración de la cerveza.

Miquel Wert (Barcelona, 1982) es un pintor hispano-sueco que actualmente vive y trabaja en Barcelona. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, sus pinturas y dibujos se exhiben a nivel internacional desde el año 2000 en numerosas exposiciones, dentro y fuera de nuestro país. Parte de su obra se encuentra en la colección de la Real Academia Catalana de Bellas Artes Sant Jordi (España). Aunque nació en Barcelona, Miquel mantiene un lazo especial con Zaragoza, de donde es su familia paterna.