“Reducir, reutilizar, reciclar”: para el Grupo KHS, estos tres pilares de la sostenibilidad son una parte compuesta de su filosofía corporativa. El fabricante de tecnología de llenado y envasado se enfoca constantemente en sistemas y soluciones que ahorren recursos y sean amigables con el reciclaje. Junto con el experto austriaco en envases ALPLA KHS, ha desarrollado un envase de PET retornable que con 55 gramos es extremadamente ligero. El alto contenido de reciclado del 35% de la botella de 1,0 litro también tiene un efecto muy positivo en su balance ecológico general.

Durante décadas, el Grupo KHS ha sido considerado un líder tecnológico en sistemas de contenedores retornables, impulsado principalmente por su gran fuerza innovadora y su esfuerzo por desarrollar una ingeniería de planta sostenible y preparada para el futuro. Las diversas asociaciones que ha formado con figuras innovadoras de la industria han demostrado ser una receta más para el éxito. Junto con ALPLA, KHS ha desarrollado una botella de PET retornable que impresiona por su bajo peso y alto contenido de reciclado.

Con este desarrollo, la empresa de ingeniería se adhiere a su máxima de “reducir y reciclar”, afirma Arne Wiese, gerente de producto de Bottles & Shapes en KHS Group. “Nuestro objetivo era producir un sistema de contenedores retornables que fuera lo más ecológico posible. Dos parámetros son de primordial importancia aquí: bajo peso y un alto porcentaje de reciclado”.

Al optimizar la base y el cuello de la botella, los expertos en envasado lograron reducir considerablemente el peso en comparación con los envases de PET retornables convencionales. Con 55 gramos, en promedio, la botella de 1.0 litro es diez gramos más liviana que sus contrapartes estándar. En comparación con los envases de vidrio, solo pesa una décima parte del peso en la balanza. “Esta optimización significa que la cantidad de material utilizado es mucho menor. Al mismo tiempo, el consumo de combustible y, por tanto, también las emisiones de CO2 disminuyen durante el transporte”, explica Wiese. Ambos tienen un efecto positivo en el equilibrio ecológico de la botella.

A pesar del menor uso de materiales, el sistema retornable es ideal para una alta circulación. La botella de PET tiene buena resistencia a los cáusticos, lo que significa que su calidad y apariencia se mantienen incluso después de numerosos ciclos de lavado.

Los aspectos de fácil reciclado y el uso de material reciclado también jugaron un papel importante en el desarrollo de la botella. El contenedor retornable ecológico no solo es totalmente reciclable y, por lo tanto, permanece en el circuito de reciclaje; su alto contenido de reciclado también es convincente. “Hemos tenido resultados de prueba sobresalientes con preformas hechas de hasta un 35% de materiales reciclados; las preformas que contienen 50% de material reciclado también son factibles para algunas marcas”, afirma Wiese. El sistema de PET ideado por KHS y ALPLA, por lo tanto, satisface con creces el requisito de la Comisión Europea de que las botellas de PET unidireccionales comprendan un 30% de material reciclado para 2030.

Las preformas optimizadas se pueden soplar en todas las estiradoras-sopladoras de KHS para envases retornables. Estos incluyen el InnoPET Blomax Serie V que ahorra recursos. El nuevo sistema de envasado es adecuado para todo tipo de bebidas en el segmento de envases retornables. “Estamos convencidos de que podemos comercializar nuestra botella de PET ecológica de forma rápida y satisfactoria. Nuestro objetivo es implementar el lanzamiento al mercado en estrecha colaboración con las empresas embotelladoras”, concluye Wiese.