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Schneider Electric pone las personas en el centro de la relación Hombre-Máquina en Hispack 2018

  • Publicado el 23 de Mayo de 2018

David Pérez Marijuán, Iberia Manager de Proface by Schneider Electric, fue uno de los ponentes de Hispack 2018. Además de reflexionar sobre la comunicación Hombre-Máquina y como las personas deben estar en el centro de esta relación, Pérez habló de las interfaces SP5000 de Proface by Schneider Electric.

Schneider Electric, líder en la transformación digital de la gestión de la energía y la automatización, participó en Hispack 2018 el pasado jueves 10 de mayo, en la sesión bajo el nombre “Rush de Tecnologías”, en la que se presentaron propuestas tecnológicas pensadas para construir un entorno de operaciones de envase y embalaje seguro y consistente, al tiempo que garantizan máxima eficiencia.

En su ponencia, David Pérez Marijuán, Iberia Manager de Proface by Schneider Electric, habló de la necesidad de poner a las personas y a los usuarios, en la comunicación Hombre-Máquina (HMI), y en este sentido puso de ejemplo su gama de interfaces para operadores SP5000, que mejoran esta relación y buscan que sea lo más accesible, satisfactoria y eficiente para el ser humano.

Schneider Electric pone las personas en el centro de la relación Hombre-Máquina en Hispack 2018

Una menor programación y la posibilidad de gestionar múltiples dispositivos directamente a través del HMI (Human Machine Interface) son los principales puntos de valor de Proface by Schneider Electric y de su buque insignia, la gama SP5000, que facilita múltiples posibilidades de conectividad de forma fácil y fiable, lo que la convierte en el dispositivo clave de la Industria 4.0.

“Cuando se habla de transformación digital, se tiende a pensar solo en los cambios tecnológicos que la propician y se olvidan los motores sociológicos que alimentan el cambio de modelo. Sin embargo, en ese mundo digitalizado hacia el que avanzamos, el ser humano cada vez interactuará con más máquinas y, por ello, es básico no sólo hablar de tecnología, si no de cómo afectará al Humano, a las personas, en su día a día”, explica David Pérez. “Si hacemos de la comunicación Hombre-máquina una experiencia deshumanizadora las consecuencias pueden ser imprevisibles. Es el ser humano el que debe estar en el centro, quien motiva el cambio, y es la máquina la que debe adaptarse, no al revés. Proface, con su tecnología, posibilita que esa comunicación sea accesible, satisfactoria y eficaz para el ser humano.”

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