En 1992, Thierry Mugler lanza al mercado su perfume icónico, Angel. En una innovación sin precedentes, obliga a todos aquellos puntos de venta que quieran tener su perfume a instalar también las Fuentes Mugler. Estos dispensadores revolucionaron la perfumería contemporánea ofreciendo a las clientas la opción de rellenar sus frascos una vez los hubiesen agotado sin necesidad de comprar otro.

La Maison Mugler iniciaba así un camino hacia el lujo responsable, un ahorro para sus consumidoras y un servicio único hasta la fecha, transgrediendo los códigos y desafiando todas las convenciones. En la actualidad, a firma francesa Thierry Mugler Beauté quiere continuar siendo una de las marcas referentes de la perfumería del ecodiseño. Por ello, en 2019 reinventa sus famosas Fuentes Mugler con un nuevo concepto en favor de un lujo más innovador y responsable. Estas nuevas Mugler Fountains reducen su peso y volumen, cuentan con cartuchos intercambiables de cristal reciclable y reciclado en un 25%; y se completan con un sistema de parada automática en el proceso de llenado del frasco.

El sistema de re-fill de Mugler tiene como función principal reducir en un 54% los impactos medioambientales y un 87% de impactos en el cambio climático, así como la optimización de las materias. En la actualidad, cada 25 segundos se rellena un frasco de Mugler en el mundo, lo que supone una media de 4.320 frascos reutilizados cada día. La nobleza de sus materias primas y la fabricación semi manual del frasco estrella lo convierten en una joya que queremos conservar. Además, bajo esta premisa, Thierry Mugler pone la alta perfumería al alcance de todas las mujeres que, con único frasco, pueden disfrutar de Angel infinitas veces.