AIMPLAS convierte residuos alimentarios en nuevos materiales biodegradables para envases
- Publicado el 21 de Marzo de 2022
Sobre un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se pierden o se desperdician, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Estas pérdidas engloban tanto la masa de alimentos comestibles que se desaprovecha por parte de la cadena de suministro durante las etapas de producción, postcosecha, procesamiento, etc., como los desperdicios que se producen al final de la cadena alimentaria, en la venta al minorista y en los hogares.
Alineado con el modelo de la economía circular que es uno de los principales elementos del Pacto Verde Europeo por un crecimiento sostenible y para dar una nueva vida a los desechos alimentarios, AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, trabaja en el desarrollo de nuevas soluciones de envases barrera biodegradables. De esta forma, se cumple con el objetivo de convertir en nuevos recursos los biorresiduos originados por la industria alimentaria en el marco del proyecto FASTBIOPACK, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y los fondos FEDER.
“Los envases biodegradables ofrecen ventajas competitivas para productos como las cápsulas de café o monodosis de otros alimentos como pueden ser las salsas, ya que son productos con un alto contenido orgánico en los residuos que generan y su envase debería ser diseñado para que pueda degradarse con ellos. Este tipo de alimentos presenta una vida útil larga, hasta de un año, y las soluciones de envase biodegradable que existen en la actualidad presentan limitaciones”, señala Sofía Collazo, quien lidera las investigaciones de Biodegradación y Compostabilidad en AIMPLAS.
Estos nuevos desarrollos, además de ser biodegradables, presentan propiedades barrera que protegen y alargan la vida útil de los alimentos envasados. Asimismo, AIMPLAS investiga en este proyecto un novedoso método acelerado para el análisis del proceso de biodegradación que permita reducir a la mitad el tiempo de estudio de este proceso en las nuevas estructuras. El desarrollo de estos nuevos métodos para conseguir reducir el tiempo de los estudios de biodegradabilidad es relevante no solo para el desarrollo del proyecto, sino para facilitar a las empresas que realicen un cribado de muestras eficaz y así poder elegir el producto más adecuado para poner en el mercado. En esta iniciativa, el centro tecnológico trabaja en colaboración con las empresas Ducplast, Vallesplastic, ITC Packaging, Papel Plast Pack y Gaviplas.
También en la línea de soluciones para mejorar la sostenibilidad medioambiental del sistema productivo agroalimentario y reducir el food waste, AIMPLAS investiga con el proyecto VALPLA los residuos sólidos urbanos, los residuos lácteos y cítricos, entre otros subproductos de la industria agroalimentaria, así como la biomasa lignocelulósica como alternativas a los recursos fósiles para obtener bioplásticos como el ácido poliláctico (PLA).
Según explica Belén Monje, líder de las investigaciones en Tecnología Química de AIMPLAS, “los residuos producidos por los hogares y los generados por el sector agroalimentario pero que carecen de valor nutricional presentan un alto potencial como alternativa a los recursos fósiles para elaborar bioproductos de alto valor añadido que pueden emplearse para fabricar envases alimentarios y cosméticos, implantes médicos o filamentos 3D, entre muchos otros productos”.
Los resultados del proyecto supondrán un avance en la producción de ácido poliláctico (PLA), el biopolímero con mayor demanda en la actualidad, ya que no hay ninguna empresa en España productora de este polímero y a nivel mundial hay un número reducido de empresas con estas capacidades.
Colaboran en el proyecto VALPLA, que conecta la biotecnología, la industria plástica y la agroalimentaria con la gestión de residuos, empresas como Polypeptide Therapeutic Solutions, Biopolis, Laurentia technologies, Vallés Plastic Films, Gaviplas, Plastire, Ducplast o Agua Mineral San Benedetto.
Estos proyectos cuentan con la financiación de la Conselleria d’Economia Sostenible, Sectors Productius, Comerç i Treball de la Generalitat Valenciana a través de ayudas del IVACE con la cofinanciación de los fondos FEDER de la UE, dentro del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2021-2027. Estas ayudas están dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en cooperación con empresas para el ejercicio 2021.