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CREAPRINT: excelencia en lo cotidiano

  • Publicado el 31 de Marzo de 2022

Vivimos rodeados de objetos y productos que nos acompañan en nuestro día a día, muchas veces sin darles importancia y sin pensar en su origen o en los procesos que han pasado antes de llegar a nuestras manos. No le damos valor a lo cotidiano, y no lo hacemos, precisamente, porque lo cotidiano es usual y casi siempre es igual. Una etiqueta, y más concretamente una etiqueta IML, no debería variar en su textura o en su color, ni por condiciones, ni por el paso del tiempo; y es precisamente la uniformidad la que dota a objetos y productos de la condición de cotidiano.

De izda. a dcha. Vanessa Guillem, CEO, Juan Carlos Lozano, Sales Manager y Vicente Guillem, Presidente de la compañía
De izda. a dcha. Vanessa Guillem, CEO, Juan Carlos Lozano, Sales Manager y Vicente Guillem, Presidente de la compañía

Queremos insistir en que no deberíamos olvidar que detrás de cada etiqueta existen procesos de fabricación sofisticados, tecnología de vanguardia e industrias especializadas. Desayunamos con alimentos etiquetados con vivos colores que nos alegran la mañana, tomamos refrescos que son la chispa de la vida y utilizamos objetos que nos hacen la vida más sencilla en la oficina o en el hogar; todos llegan a nuestras manos, convenientemente etiquetados. Y ahora nos preguntaremos, ¿quién está detrás de la fabricación de etiquetas IML?

En 1987, en Ibi, Alicante, nace Creaprint como respuesta a la demanda local del mercado de la creciente industria juguetera de los 80. Creaprint, una empresa familiar, se convierte en pocos años en un especialista en etiquetas plásticas. Su voluntad por conseguir la excelencia le lleva a poner en marcha un plan de investigación y desarrollo en robótica, que lo convierte en un referente en etiquetado IML.

La competencia de los fabricantes asiáticos impacta muy negativamente en la industria juguetera española, pero la imprenta, siempre abierta a nuevos retos, decide expandir sus mercados. Actualmente, la empresa exporta el 35% de su producción a los 5 continentes y trabaja para sectores tan diversos como alimentación, hogar, juguetes, agricultura, jardín, automoción, dispositivos electrónicos o cosmética, entre otros. Hoy, Creaprint se destaca como el primer fabricante de IML en España y mantiene una plaza de mérito dentro del Top-Ten mundial.

El etiquetado IML es una de las mejores opciones a la hora de integrar la etiqueta de un producto. No necesitamos procesos posteriores, agiliza la fabricación y consigue una decoración global del contenedor en un mismo proceso. Las etiquetas IML se caracterizan por su capacidad de resistencia y durabilidad, ya que toleran los cambios de temperatura, además de tener un bajo impacto medioambiental.

Tal como nos explica Vicente Guillem, gerente de la imprenta, “en nuestro caso, la tecnología IML se convierte en un etiquetado muy ecológico. En Creaprint nos tomamos muy en serio el cambio climático, por eso luchamos para minimizar, y si es posible, anular nuestra huella ambiental. Buscamos ser respetuosos al máximo con el entorno. Nuestras políticas ambientales están encaminadas a la sostenibilidad, nuestras inversiones en tecnología están pensadas para optimizar procesos y reducir emisiones, los materiales de nuestras etiquetas son 100% reciclables, tienen su origen en materiales reciclados, y actualmente estamos desarrollando alternativas compostables y biodegradables”.

En relación a la nueva inversión, el equipo va etiquetado con el símbolo CO2 Neutral. Creaprint ha querido adherirse a este programa, con el fin de compensar la huella de carbono, participando en el proyecto de reforestación «Sodo» que lleva a cabo la organización no gubernamental World Vision en Etiopía, cerca del Monte Damota. Con la compra de un certificado «equipment CO2 neutral» la imprenta ayuda a comunidades de esta región africana a restablecer la fertilidad del suelo, impedir la erosión del mismo, sanear fuentes de agua potable y aumentar la biodiversidad.

Desde su creación en 1987, la empresa de Ibi ha estado trabajando con Heidelberg como socio tecnológico. La dinámica de crecimiento de la compañía ha generado la necesidad de confiar en partners que pudiesen responder siempre con equipos, conocimientos y tecnologías de vanguardia a las necesidades del momento, y esta estrecha colaboración ha sido un factor importante del éxito.

Las etiquetas atienden a diferentes funciones como marketing, composición o seguridad y deben cumplir exigencias en función del segmento de mercado. La durabilidad de una etiqueta y el campo de aplicación del producto determinan el proceso de fabricación y la elección del material, pero cuando hablamos de imprimir IML al más alto nivel, sin duda hablamos de la Speedmaster XL 106. Desde que en 2013 se instaló la primer XL106-7, éste ha sido el buque insignia escogido por Creaprint.

Heidelberg siempre ha tenido muy en cuenta las necesidades de sus clientes. Fruto de este continuo diálogo, y frente a tendencias y demandas del mercado, surgen las innovaciones tecnológicas de la compañía. Uno de los equipos más innovadores es la XL 106 DD que la empresa instaló en 2016. Esta troqueladora rotativa revolucionó el troquelado en la producción IML y con ella la empresa pudo alcanzar los 8.000 pliegos/hora.

Finalmente, en 2021, la compañía ha invertido en la última Speedmaster, una XL 106 generación 2020. Con la nueva Heidelberg UX, los operarios de Creaprint y la máquina trabajan codo con codo. El nuevo sistema de asistencia inteligente Intellistart 3 les ayuda constantemente en sus cambios de trabajos. El asistente de navegación con leds Intelliline muestra en tiempo real y a simple vista el estado de todos los cuerpos de impresión, barnizado y secado. Con el sistema de procesos estandarizados, la imprenta consigue evitar errores y ha incrementado la eficiencia y los resultados en comparación con el anterior equipo.

La máquina está equipada con el paquete IML Performance y dispone de una configuración especial customizada, según las necesidades de la imprenta. Con estos equipamientos especiales, la idea de Creaprint es aumentar aún más el volumen neto de producción y ganar en seguridad a la hora de trabajar con las ultraligeras láminas de plástico de 50 µm de grosor, dada la alta complejidad que supone trabajar con estos materiales. “El paquete Performance garantiza una producción estable, sin arrugas y a una alta velocidad de hasta 15.000 pliegos/hora. Así, podemos producir con una mayor rapidez y seguridad”, afirma Vicente Guillem.

Su idea es seguir creciendo, de forma ordenada, siempre respaldados por equipos con tecnología de vanguardia y acompañados de socios tecnológicos de confianza. El futuro está basado en compartir éxitos y en superar juntos los momentos de crisis.

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